Mejorando el acceso a las microfinanzas en Chile: Lecciones de una sólida colaboración con Fondo Esperanza

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Photo: Fondo Esperanza

Este año queremos resaltar el cuarto aniversario de una estrecha colaboración entre Fondo Esperanza, la institución de microfinanzas más grande de Chile con 20 años de experiencia, la afiliada a J-PAL Natalia Rigol, el afiliado a J-PAL Benjamin Roth, y su equipo de investigación. En donde J-PAL Latinoamérica y el Caribe (LAC) ha apoyado la implementación de la investigación, desde el comienzo de esta prometedora y duradera asociación. 

Natalia y Benjamin publicaron recientemente el primer trabajo resultante de esta colaboración, que se centra en identificar y proponer una solución a por qué pocos clientes se “gradúan”, de préstamos iniciales a préstamos más flexibles. 

Desde 2018, la fructífera colaboración ha incluido estudios sobre los impactos de un crédito de emergencia lanzado al comienzo del confinamiento por el Covid-19; si hay efectos de contagio al incumplimiento de los créditos; y el desarrollo de un nuevo producto de crédito personalizado y flexible; así como el uso de datos administrativos para profundizar más en cuestiones pendientes de políticas y programas.

Experimentando para aprender

En su primera evaluación aleatorizada con Fondo Esperanza, el equipo de afiliados de J-PAL trató de comprender hasta qué punto los procesos internos dentro de una organización de microfinanzas pueden obstaculizar las oportunidades para que sus clientes accedan a mejores productos crediticios. 

Cuando comenzó esta evaluación, Fondo Esperanza ofrecía dos productos principales: (1) un préstamo de responsabilidad solidaria; o (2) un préstamo de “graduación” de responsabilidad individual. El primero prestaba pequeñas cantidades de dinero a grupos donde cada miembro era solidariamente responsable de los préstamos de los otros. El segundo era un préstamo individual con una cantidad de dinero mayor. La “graduación” de un o una prestataria, o el proceso de migración de préstamos de responsabilidad conjunta a préstamos individuales, dependía de la recomendación del asesor de crédito. 

El equipo de investigadores sospechó que la estructura de incentivos para asesores de préstamo podría estar afectando las bajas tasas de "graduación" de sus clientes. Cada asesor recibía una compensación basada en el número de clientes y la cantidad de riesgo en su cartera. Algunos asesores de crédito podrían ser reacios a recomendar la “graduación” de prestatarios porque eso implicaría perder a un buen cliente de su cartera en tanto que este iría a la cartera de otro oficial. Esto significaba que habían candidatos potencialmente aptos para el crédito individual que no se “graduaban” debido a los incentivos negativos que tenían las y los asesores de crédito para facilitar este proceso. 

Con esto en mente, el equipo calculó las pérdidas y ganancias que la institución podría enfrentar con base en diferentes esquemas de incentivos para las y los asesores de crédito y también probó una nueva propuesta de incentivos. Descubrieron que cambiar los incentivos aumentó la cantidad y, lo que es más importante, la calidad de las recomendaciones de graduación, lo que permitió que más prestatarios accedieran al crédito individual. 

Evaluando nuevos tipos de productos crediticios

Adaptándose a los nuevos escenarios

Durante el confinamiento a causa del Covid-19, Fondo Esperanza propuso al equipo estudiar los impactos de un crédito de emergencia lanzado en abril de 2020 para brindar apoyo a las y los prestatarios mientras los pagos y otros créditos estaban congelados. Esta evaluación resulta importante, ya que se conoce poco sobre el impacto de los créditos y otras medidas diseñadas específicamente para situaciones de crisis. Los resultados, que se publicarán próximamente, podrían ayudar a investigadores y profesionales a comprender la mejor manera de apoyar a las y los emprendedores durante las crisis.

Proponiendo nuevas soluciones 

El equipo de investigación también propuso a Fondo Esperanza evaluar un nuevo producto de crédito flexible, el cual ya están desarrollando en conjunto. Tras completar un piloto, se encuentran en la etapa de planificación de un crédito complementario en el que las y los prestatarios pueden personalizar el monto de una amplia gama de opciones, así como elegir la frecuencia de pago, la duración del ciclo de crédito y posiblemente los periodos de gracia.

Lecciones de colaboración 

El papel de J-PAL LAC en esta colaboración fue en gran medida facilitar la comunicación y el compromiso entre las partes involucradas y brindar apoyo para la implementación de la investigación.

El equipo afirma que uno de los aspectos más enriquecedores de esta colaboración de investigación es el entusiasmo de Fondo Esperanza de incluir al equipo de investigación en sus diversas preguntas sobre el impacto, así como su apertura para desarrollar y probar nuevos productos y procedimientos. Este enfoque innovador y de mente abierta para la investigación y el aprendizaje ha sido fundamental para el éxito de la colaboración.

Su trabajo ha evolucionado para incluir múltiples evaluaciones aleatorizadas, el desarrollo de nuevos productos y servicios, y el uso de nuevos datos administrativos que comenzaron a recopilarse a principios de la pandemia. Además, las varias rondas de entrevistas cualitativas con diversos actores, como prestatarios y asesores de préstamos, generaron aprendizajes que llevaron a mejorar el diseño y el análisis de las evaluaciones.

Estas evaluaciones y sus resultados han ayudado a Fondo Esperanza a conocer los impactos de sus decisiones de diseño y servicio en las y los microempresarios, sus negocios y hogares. Ello los equipó para realizar los cambios necesarios para tener un impacto social positivo mientras mantienen un modelo comercial rentable y sostenible: concentrar más recursos en productos efectivos, abrir requisitos de elegibilidad como resultado de una mejor selección y ofrecer productos más diversos que satisfagan mejor las necesidades de negocios. 

La colaboración también está contribuyendo a la literatura académica, ayudando a las y los investigadores a comprender mejor las cuestiones clave sobre el sector de las microfinanzas. Por ejemplo, la evaluación crediticia de Covid-19 brinda información sobre formas adecuadas de apoyar a las y los microempresarios durante las crisis.

Esta estrecha colaboración y dedicación entre los afiliados de J-PAL y Fondo Esperanza resaltan una creencia compartida en el poder de la evidencia científica para comprender lo que realmente funciona en la lucha contra la pobreza. Si le interesa establecer una colaboración con J-PAL LAC, contáctenos en [email protected]